Acoplados están los cortesanos,
abatidos por el tedio, sin consuelo,
cierto hedor a criadero de marranos,
y botellas tiradas por el suelo.
Se agradecen visitas de fulanos,
en el váter pernocta un negro pelo,
aquí todos bebemos como hermanos,
señoras, aquí siempre se está en celo.
Absténgase individuos con hambruna,
de sus hogares vengan ya almorzados,
como ven escasea la fortuna,
y por desgracia estamos bien parados.
Por contrario no alberguen duda alguna,
en traer algo de dyc y de ducados.