Miliciano del arte y del cubata,
confuso soñador de soñadores,
emergen de tus venas los temblores
destrozando todo aquello que te ata.
La iracunda nostalgia te maltrata,
lascivo perdedor de perdedores,
soledad puntiaguda de licores,
conquista tu reinado y te remata.
Irónico conserje del Vinilo,
brillante animador de barra fija,
te arrimas a las damas con sigilo:
-¡Bien lleno, que la pena no te aflija!,
juglar por excelencia, con estilo,
la flor de la pereza te cobija.
(foto: Victor Roldán Martínez)
que maravilla recordar esos versos de nostalgia justo cuando uno acaba de partir
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