El desafío de Pabela

Hola a todos. Pabela, desde su blog de cine, La Cinerata ( http://amo-el-cine.blogspot.com/), me invitó a participar en un juego que me pareció bastante curioso. En primer lugar quisiera darle las gracias por tenerme presente en su agenda ciberespacial, también agredecer la labor informativa y didáctica, diría yo, que realiza desde su blog, y sobre todo, gracias Pabela por transmitir tanta ilusión en lo que haces, eres un ejemplo de dedicación a tu causa, el cine, se nota que hay empeño y esfuerzo, y que te apasiona lo que haces.

Bueno, veamos, el juego consiste en lo siguiente:

- Coge el libro que tengas más cerca.
- Ábrelo en la página 161.
- Busca la 5º frase (completa).
- Cita la frase en el blog.
- Pásalo a otros cinco blogs.

La frase la he cogido de un libro de recopilación de aforismos de Nietzsche, dice así:
"En la realidad no ocurre nada que corresponda rigurosamente a la lógica"

Y se lo paso a:

Danae
Ara
Orquidea
Sísifa
Kostas Vidas

Nocturno

Horror de terciopelo desdichado,
que a la añejas sombras embelesas,
deshonrosos vaivenes con princesas,
y pesares de amor en el costado.

Sentimiento nocturno y descotado,
cabalgan caballeros sin empresas.
Cielo cobrizo, truncado, que apresas
los delirios de un sueño dentellado.

Abrazo infortunado y tintineante,
al amparo de pechos misteriosos,
sequedad en las almas, aberrante

sinfonía de cuerpos silenciosos.
Pasión lunar de garganta menguante,
desaliento de un llanto quejumbroso.

Poema con resaca II

Nunca me gustó la censura
en el arte del ensueño.

Adoro la belleza en todas sus formas,
y aunque no sea políticamente correcto
lo que viene a continuación
en estos versos de escarcha lunar,
en estos versos que huelen a fulana,
me follaría todo lo que tiene
el alma más negra que la noche.

Y lloraría como una selva oscura,
como una cañería gris metal,
y sentiría la vida
como el inútil teatro que es.

Y reiría, de espanto tal vez,
sobre el alma de las barras nocturnas.

Y moriría, enredado en el ensueño.

Poema con resaca

Nací muerto por nacer de alguna manera,
bien podría haber nacido escritor,
pacifista, u hombre de altos ideales,
creador de corrientes axiológicas, o quizás
un casanova de alegre condición...
cualquier cosa,
menos esta piedra tan quebrada.

A veces, solo a veces,
y por cierta circunstancia inexplicable,
me dejo llevar por emociones
claramente primaverales.
Silbo por las calles,
saludo a los vecinos,
dejo propina en la taberna,
incluso escucho a quién me habla.

El resto del tiempo lo paso
muriendo,
como el ancla
que va oxidándose
poco a poco
allá en el viejo muelle.

Y no me preguntéis
el por qué de este sentimiento
tan ajado, tan de fin de fiesta,
pues podría aludir, por supuesto
en defensa propia, a cuestiones
de filosofía nocturna, argumentando
éticas crepusculares y mitologías de bar.

No preguntéis el por qué,
entended que es tan solo un
sentimiento.

Todos mis honores

Otoño en Barcelona, madrugada,
la ciudad se desangra lentamente,
las aceras perfuman suavemente
tu figura de lágrima postrada.

Por las Ramblas pernocta desgarrada
la vejez de tu verso floreciente,
auroras con arrugas de alma ausente
emergen de tu sangre envenenada.

¡Vieja borracha a lomos de Saturno,
pobre esperpento surcando avenida!,
en la estación de Sants, bala perdida,

acabas la jornada, entre el nocturno
vaivén de chulos, curas y fulanas...,
¡a seguir destilando las mañanas!.