sábado, 11 de julio de 2009

Poema de amor III



En las vírgenes moradas
de tus pechos perfumados,

en las profundas termas
de tu límpida mirada,

en el lírico Parnaso
de tus labios diamantinos...

me embriagaría noche tras noche
con licores verlainianos.

¡Oh aromática nictálope,
sempiterna Venus
de mi umbrío parque otoñal,
por qué no desgarras
las malditas aguas del Mar Rojo!

2 comentarios:

  1. Después de unas necesarias vacaciones, algún viajecito por la costa portuguesa, y un paréntesis poético, vuelvo a la carga. Para empezar aquí subo un poema que hice hace algunos años, cortito, pero que por entonces significó mucho para mí. Ahí va. Muchas gracias.

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