Segado con guadaña vierto en copa
mi sangre, por latido violentada,
arráncame de cuajo esta quebrada
angustia, soledad que fiel galopa.
Extírpame la muerte, que me arropa
con bálsamos de escarcha sosegada,
mas fúndete conmigo constelada...
latiendo como el mar en fría popa.
Espárceme tu cáliz de mañana,
arrulla entre tus sedas mi alma en pena,
anhelo tu saliva por pagana,
la lira de tus pechos tierna suena;
Excelso es el aroma que engalana
tu canto, que en mis noches fuerte atruena.