Kostas Vidas, borracho de cantina,
hermano de suspiro destructivo,
estos versos de amor superlativo
te ofrezco bajo el don de Proserpina.
Amor por la palabra libertina,
por el néctar activo y corrosivo,
por las calles mugrientas, por lo vivo,
por la muerte de Dios, por Diacepina.
Tú ya lo sabes colega, ... Dioniso...,
...Apolo.., la tragedia está servida,
pues vámonos al bar de aquel que llora,
ríe, canta y camina sin permiso.
¡Abandona sin miedo la partida,
quememos el rosario de la aurora!