Kostas Vidas, borracho de cantina,
hermano de suspiro destructivo,
estos versos de amor superlativo
te ofrezco bajo el don de Proserpina.
Amor por la palabra libertina,
por el néctar activo y corrosivo,
por las calles mugrientas, por lo vivo,
por la muerte de Dios, por Diacepina.
Tú ya lo sabes colega, ... Dioniso...,
...Apolo.., la tragedia está servida,
pues vámonos al bar de aquel que llora,
ríe, canta y camina sin permiso.
¡Abandona sin miedo la partida,
quememos el rosario de la aurora!
Me encanta: irreverente, lúcido y con humor.
ResponderEliminarEl placer es mío compañero de vino, de letras, de juergas en la barriada verde de un soneto. Vuelvo pronto al blog. Un abrazo.
ResponderEliminarEstás invitado a un juego sobre cine desde mi blog. Un saludo
ResponderEliminarNo me animaba a comentarte, pero ahora lo hago, me encanta el escritor que no tiene pudores, el que se subleva y grita con generosidad y belleza lo que siente. Así siento tus versos
ResponderEliminarEstercita