Oh procesión de relámpagos muertos,
a destiempo desfilan las botellas!
Dante y Virgilio en tugurios inciertos,
Sancho y Quijote violando a doncellas.
Rancio rosal de faunos medio tuertos,
ansiolítico llanto en las estrellas,
Venus de Olimpia se vende en los puertos,
coro maldito de copas tan bellas.
Así desciende Apolo a los infiernos,
explosión de licor y sodomía,
coronando a Boscán con fastos cuernos
Garcilaso se va a la whiskería.
Adiós madame, volveremos a vernos,
bacanales, chanel y lencería.
ese apocalipsis que describes me recuerda al accidente que he visto hoy en la carretera, los policias llorando, la guardia civil con las lagrimas y los mocos por el suelo, los del samur chorreando de tanto llorar. entonces le pregunto al guardia civil, ¿que ha pasado? y me dice "es que ha volcado un camion de cebollas"
ResponderEliminarHola eugenio, en primer lugar gracias por escribir tu opinión, me sirve de mucho todo tipo de críticas y valoraciones.
ResponderEliminarCreo que he entendido lo que me has querido decir, a todo esto, de una forma cuanto menos original.
Te comento... lo que buscaba con el poema era precisamente eso, expresar mediante imágenes grotescas, recurrentes, exóticas y desordenadas, una situación de lo más vulgar, intrascendente y cotidiana, la de un grupo de personas que sin saber ni cómo ni cuándo, acaban hasta arriba de alcohol, drogas y sexo inseguro. Todo esto se desarrolla en un local, al que se accede bajando unas escaleras, llamado "Underground". Allí todos los personjes que nombro en el poema tienen en la realidad nombres y apellidos. Siempre que íbamos al Underground al día siguiente no recordábamos ni cómo habíamos entrado, ni cómo habíamos salido, ni cómo seguíamos respirando, así que en más de una ocasión, cuando decíamos de ir, alguno de nosotros exclamaba: ¡Venga, vamos al infierno!. Entoces recordé el cuadro de Delacroix: "Dante y Virgilio en los infiernos", y a partir de ahí se me ocurrió la idea. Podría seguir definiendo, o mejor dicho, desvelando ideas, pero no es eso lo que pretendo por ahora.
Así pues la metáfora de la cebolla sería igualmente válida, ya que no hay que olvidar que son muy conocidas por la cantidad de capas que en verdad tienen. Un abrazo.
MOVI:
ResponderEliminarhola!!!! recuerdo aquella noche en la que recitaste este poema en aquella taberna de sabios, llamada Espiga.
No te faltó ni un detalle en todo tu serial de poemas,a quien dedicar, a quien recordar, a quien amar... ¡y como no! celebrar con el grupo todo tu triunfo.
ENHORABUENA!!!!!!
Genios quedan pocos, ignorantes muchos.
Gracias por escribir Movi, afortunadamente aún somos muchos los ignorantes que quedamos en la Tierra; Yo también me acuerdo del recital de La Espiga, lo pasamos muy bien, ahora que caigo tengo un video grabado de aquella noche, a ver como me las ingenio para subirlo aquí. Un beso.
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